Israel lanza bombas cerca del palacio presidencial en Damasco
La cosa por Siria se volvió a poner fea, mi pana. Esta vez, los aviones de combate israelíes lanzaron bombazos madrugadores cerca del palacio presidencial en Damasco. El primer ministro Netanyahu y su ministro de Defensa dijeron que fue “un mensaje claro” para que el régimen sirio no se pase de vivo, sobre todo con la comunidad drusa. Esta es la segunda vez en la semana que Israel suelta bombas por esos lados. El rollo sigue encendido.
Libertad de prensa arrastrada por la crisis económica
Otra vaina que se está yendo por un barranco es la libertad de prensa. Reporteros Sin Fronteras soltó un informe donde dice que, por primera vez en la historia, la situación es demasiado complicada en más de la mitad del planeta. Y es que la falta de real, las guerras, y los gobiernos que no aguantan críticas están acabando con el periodismo. Palestina es una zona negra donde más de 200 periodistas han muerto en 18 meses. En lugares como China, Rusia o Corea del Norte la cosa tampoco está buena.
Trump se ensaña con los refugiados
El chivo que más mea en USA volvió a hacer de las suyas. Trump suspendió el programa de reasentamiento de refugiados que llevaba la ONU, dejando casi extinta esa ayuda. Con EE.UU. saliéndose del juego, el programa perdió a su mayor colaborador. Aunque un juez frenó esa decisión, de facto ya no están aceptando refugiados ni soltando plata. Miles de personas que ya tenían pasajes quedaron varadas sin esperanza ni país donde llegar.
Frontera caliente: más tropa gringa contra migrantes
Y como si fuera poco, el gobierno de Trump creó otra zona militar en la frontera con México. O sea, más soldados, más control y menos chance para los que buscan asilo. Ahora cualquiera que cruce por allí puede ser acusado como si fuera un delito mayor. La movida incluye terrenos federales y se integran a la base militar de Fort Bliss. Otra raya más para los migrantes.
Deja una respuesta